El proyecto Urban en Santa Cruz de Tenerife se incardinó en un importante proceso de transformación de la ciudad que se inició a partir del año 1996. A pesar del indudable carácter representativo, administrativo y comercial de la zona de actuación que abarca el centro institucional de Santa Cruz, en los últimos años, se había quedado obsoleta. El tramo de ciudad tratado representaba el carácter fundamental y fundacional de la ciudad, disponía de un patrimonio arquitectónico y urbano destacable que definía la imagen que de Santa Cruz tiene la memoria colectiva de sus ciudadanos y agrupaba, en un espacio limitado, una trama que contiene ejemplos representativos de las diferentes etapas del crecimiento de la ciudad en sus primeros 400 años. Estos valores aconsejaban el desarrollo de una operación de regeneración que debía empezar por una reurbanización de los espacios públicos, estructurándolos en diferentes tipos de vías y plazas, pero debía complementarse ejecutando una red de aparcamientos de residentes y favoreciendo la instalación de determinados usos como los de ocio y restauración en barrios específicos, que permitieran la convivencia de usos residenciales y comerciales. Se utilizó un “lenguaje” con un número limitado de recursos de diseño que garantizase un tratamiento homogéneo del área , así como una identificación de la misma. Por otro lado el repertorio establecido debía tener la suficiente flexibilidad y contención para adaptarse a las condiciones específicas de cada calle o plaza. Para el establecimiento de éste “lenguaje” se incidió fundamentalmente en los siguientes aspectos: Pavimento, Jardinería e iluminación. El planteamiento jerarquizado de los viales se tradujo en una respuesta material, se crearon niveles de acabados en función de la importancia de los mismos, minimizando al máximo la utilización de materiales como el asfalto en detrimento de otros como la piedra natural, que iría sustituyendo progresivamente al primero. La jardinería constituyó una parte primordial del proyecto y se planteó desde una posición alejada del proyecto urbano tradicional. Se buscaba la integración de los elementos vegetales en el espacio urbano adaptándolos a sus necesidades específicas. Se trataba de incrementar el patrimonio verde de la ciudad de cara al futuro creando el suelo necesario para el correcto desarrollo de las especies plantadas. La iluminación fue también objeto de un estudio pormenorizado. Se empleó una iluminación voluntariamente “teatral” de manera que proporcionara una lectura diferente de la ciudad al peatón en relación con una visita diurna a la misma. Para ello se utilizaron niveles lumínicos mínimos en la estructura viaria en contraste con los destinados a las plazas y edificios públicos de interés que se reforzaban con una iluminación de acento sobre elementos destacables de estos. La operación perseguía potenciar el valor “monumental” del conjunto.
FICHA TÉCNICA: Año 1997-2002. Emplazamiento: Centro Histórico de Santa Cruz de Tenerife. Arquitectos: Antonio Corona Bosch, Arsenio Pérez Amaral, Eustaquio Martínez García. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos: Emilio Grande, Agustín Rosso. Cliente: Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife Colaboradores: Alicia Pérez, José Ramón Fragoso, Laura Gil, Javier Trujillo (Arquitectos), Teresa Sánchez (ingeniera de CCP), Eduardo Zárate (jardinería), DD7 (Aparejadores). Fotografía: José Ramón Oller.
PREMIOS: Primer premio en el “Concurso para la urbanización del centro histórico de Santa Cruz de Tenerife”.
