Ha sido concebida como un volumen blanco con grandes huecos de vidrio que sirve de mirador y vivienda a una familia de seis miembros. Distribuida en tres niveles relacionados por medio de un ascensor y una escalera escultórica rodeada de espacios diáfanos. En los acabados predomina el color blanco combinado con madera de roble y piedra basáltica en los pavimentos. La edificación se asienta sobre una formación de rocas de origen volcánico que emerge del mar y presenta unas impresionantes vistas hacia el Oeste sobre el Atlántico y la isla de la Gomera. El principal lugar de estancia es una amplia terraza-jardín donde se ubica la piscina, el solárium, un comedor exterior y una terraza “chill out” que cuenta con una escalerilla de bajada directa al mar. Por otro lado la vista lejana hacia el Norte resulta también espectacular ya que en ella se dibuja la imponente silueta del Acantilado de Los Gigantes. En esta parte del volumen se utilizan recursos de disposición de huecos que ponen en valor estas vistas lejanas. Para la jardinería se han empleado especies teniendo en cuenta las características del clima, la extrema proximidad del mar y las condiciones del singular territorio en el que se asienta la intervención.
FICHA TÉCNICA: Año 2015-2016. Emplazamiento: Playa de la Arena. Santiago del Teide. Tenerife. Arquitectos: Mark Senning, Antonio Corona Bosch, Arsenio Pérez Amaral. Cliente: Privado. Colaboradores: David Rojo Pascual (Arquitecto), Meco (Arquitectos técnicos), Prisma (instalaciones), POA (jardinería). Fotografía: Roland Halbe.
