Diseño urbano

Paseo Marítimo El Médano

Alfombra de madera sobre un espacio natural

El Médano era un antiguo pueblo de pescadores con un  desordenado desarrollo como lugar de veraneo. Posee una magnífica playa de arena protegida por toscones muy erosionados de puzolana blanca. Por el continuo azote que sufre la playa de los vientos alisios, se ha potenciado su uso para la práctica del windsurf. Existía un camino de tierra muy degradado que coincidía con el desarrollo del paseo y era arrasado por vehículos de todo tipo con el siguiente deterioro ambiental. El esfuerzo de integración en un ejercicio que, “a priori”, parece resolver simplemente el problema de una circulación peatonal se plantea como una operación paisajística, en la que el uso de piezas de diseño urbano se minimiza hasta el punto de utilizar elementos de la naturaleza para resolverlos. En general, la utilización de un escaso número de materiales: la piedra en los muros de contención y algunos pavimentos; y la madera en el resto de superficies pavimentadas, hacen que el diálogo con la Naturaleza resulte fluido. Se diferencian dos zonas: Un frente urbano asociado a la primera parte de la playa y a la plaza del pueblo y otra zona de menor densidad edificatoria. La primera se trata con piedra rojiza (montaña roja) y una cinta de madera que favorece su entrega con la arena. La segunda se trata como una alfombra de madera que se despliega sobre los toscones de puzolana apoyándose en taludes del mismo material. De esta manera, el paseo se constituye en un límite blando, no transitable con tráfico rodado, que sirve de protección a la impresionante Naturaleza de la playa de Médano.


 

FICHA TÉCNICA: Año 1995-1997. Emplazamiento: El Médano, Granadilla, Tenerife. Arquitectos: Antonio Corona Bosch, Arsenio Pérez Amaral, Eustaquio Martínez García. Cliente: Ayuntamiento de Granadilla, Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias. Colaboradores: DD7 (Aparejadores). Fotografía: Jordi Bernardo, José Ramón Oller.