Arquitectura

Aeropuerto de Tenerife Norte

Colina calida y transparente que potencia la entrada de luz natural

El Aeropuerto de Tenerife Norte se incorpora al paisaje de su entorno próximo con sus formas redondeadas, a modo de colinas construidas, que dialogan con la sinuosa silueta de las montañas que lo rodean. Los espacios interiores ofrecen al viajero un lugar luminoso y cálido, en el que su estancia resulta agradable ya que se puede disfrutar de las magníficas vistas del entorno, tanto en el lado aire como en el lado tierra, las sugerentes perspectivas de unos espacios interiores bañados de luz, e interconectados entre sí potencian que el funcionamiento del edificio se haga patente desde cualquier punto de observación. El uso de materiales como la piedra de tono claro utilizada en pavimentos y aplacados de paredes; los forros de paredes y falsos techos, de paneles con acabados de madera de abedul de tono igualmente claro; y las vigas vistas de madera laminada, refuerza la calidez y luminosidad de los espacios interiores. Estos materiales contrastan con la fuerza del hormigón visto lo que le confiere al edificio un importante punto de rotundidad. La gran dimensión de los espacios no le resta comodidad a la estancia en ellos. Por su escala y calidad espacial plantea una oferta personalizada en cuanto al trato al pasajero. Las instalaciones están en disposición de asumir hasta 4 millones de pasajeros anuales sin cambiar su fisonomía. La composición del edificio se organiza en torno a un espacio central muy representativo, con una gran comunicación visual iluminada cenitalmente que relaciona todos sus niveles. La cubierta de madera de este espacio resulta ser el emblema del edificio y lo convertirá en un aeropuerto identificable en la memoria. El segundo espacio del edificio, en cuanto a magnitud, es la sala de recogida de equipajes, que, con su cubierta de grandes lamas escalonadas de madera, se convierte en un espacio de gran riqueza y calidad lumínica. Y finalmente el cuerpo de conexiones con la pista se formaliza como un gran alerón de madera que remata los otros dos espacios y se relaciona con ellos por medio de grandes huecos que permiten interesantes visiones cruzadas.


En el ala oeste del espacio existente bajo la sala de embarque general se dispusieron oficinas de compañías y una sala VIP en el segundo nivel utilizando los criterios generales de composición del terminal, y un amueblamiento de calidad que facilita el disfrute de unas vistas magnificas sobre el entorno y el campo de vuelos.

Aprovechando el espacio central situado debajo de la sala de embarque de aeronaves se ubicó una sala de embarque específica para vuelos regionales que proporcionó 4 nuevas puertas de embarque a pie o mediante jardineras a los aviones que realizan los vuelos interinsulares sin efectuar cambios de nivel por parte de los pasajeros.


 

FICHA TÉCNICA: Año: 1996-2002. Emplazamiento: La Laguna, Tenerife. Proyecto: Arquitectos: Antonio Corona Bosch, Arsenio Pérez Amaral, Eustaquio Martínez García. Cliente: AENA. Colaboradores: Alicia Pérez Ojeda, Nuria Tort Lecuona, José Ramón Fragoso (Arquitectos), INECO (Ingenieros) y DD7 (Aparejadores). Dirección de Obras Arsenio Pérez Amaral, Antonio Corona y Laura Gil Cabrero. Fotografía: Roland Halbe, Jordi Bernadó, José Ramón Oller. SALA VIP: Año 2003-2004. Emplazamiento: La Laguna, Tenerife. Arquitectos: Antonio Corona Bosch, Arsenio Pérez Amaral. Cliente: AENA. Colaboradores: Javier Trujillo, Rodrigo Muñoz (Arquitecto) IHD (Ingeniería), DD7 (Aparejadores). SALA DE EMBARQUE REGIONAL: Año 2003-2004. Emplazamiento: La Laguna, Tenerife. Arquitectos: Antonio Corona Bosch, Arsenio Pérez Amaral. Cliente: AENA. Colaborador: Javier Trujillo (Arquitecto), IHD (Ingeniería), DD7 (Aparejadores)

 


 

PREMIOS. Primer premio en el concurso internacional de ideas del año 1995. Obra seleccionada en la exposición “On site, New Architecture in Spain” celebrada en el MoMA de Nueva York en 2006 y expuesta en Madrid el mismo año.