Arquitectura

Casa Jardín del Sol

Volumen que se asoma al acantilado

La idea de esta casa consiste en ubicar una pieza de hormigón y vidrio sobre una plataforma de madera situada al borde de un acantilado de 300 m que se alza sobre una playa de arena negra y que tiene una vista espectacular sobre el Teide y toda la costa del norte de la isla de Tenerife. La propuesta se basa en la incorporación del paisaje al interior de la vivienda poniéndolo en valor por medio de una estricta contención de recursos formales que hacen que la casa parezca fundirse con su entorno próximo. Un módulo paralelepípedo de una sola altura alberga los dormitorios y espacios de servicio y se introduce en el volumen en doble altura del salón-estudio-cocina constituyéndose ambos en una pieza en forma de L que rodea la alberca negra  situada al borde de la plataforma; de forma que su agua parece fundirse visualmente con la del mar. De esta manera toda la casa disfruta de las vistas subrayadas por la terraza y la poza.

Todo el volumen construido se ha acabado, exterior e interiormente, en hormigón visto abujardado. Las fachadas que dan hacia las vistas se resuelven íntegramente con cerramientos continuos de vidrio protegidos con persianas de madera en la zona de dormitorios y estores exteriores de lona en la zona del salón. Una pérgola exenta, de acero y madera proporciona un plano de sombra a una parte de la terraza. La jardinería, de especies autóctonas propias del  acantilado sobre el que se apoya la casa, se sitúa exclusivamente en el talud situado entre la calle y el volumen construido, de forma que la casa parezca insertarse en la ladera natural.


FICHA TÉCNICA: Año 1994. Emplazamiento: Tacoronte, Tenerife. Arquitectos: Arsenio Pérez Amaral, Antonio Corona Bosch. Cliente: Arsenio  Pérez Amaral. Colaboradores: Dionisio Castro, Arquiestructuras Tenerife (Estructuras). DD7 (Aparejadores), POA (Jardinería). Fotografía: Roland Halbe, Jose Ramón Oller.